Estas son algunas de las claves para ser un negocio invertible y desbloquear el respaldo financiero necesario para impulsar tu crecimiento y alcanzar tus metas

En el panorama empresarial actual, desde hace años, las startups están ganando terreno y capturando la atención de inversores. Sin embargo, no todas logran convertirse en empresas invertibles que atraigan la financiación necesaria para su crecimiento y éxito a corto, medio y largo plazo. 

De hecho, el primer trimestre de 2023 acumula más de 519 millones de euros invertidos en startups españolas, tal y como recoge El Referente en este artículo. ¿Te parece mucho? Si lo comparamos con el primer trimestre del 2022, podemos observar que hemos experimentado una caída cercana a 780 millones de euros, pasando de poco más de 1.300 a algo menos de 520. Ante esta situación, ¿cómo se puede construir una startup que resulte atractiva para los inversores?

En este artículo, destacaremos algunas claves generales fundamentales para ser invertibles. Analizaremos los factores que se consideran cruciales al evaluar una empresa emergente y examinaremos las estrategias que los emprendedores pueden implementar para maximizar sus posibilidades de obtener financiamiento. Desde la idea inicial hasta el desarrollo del modelo de negocio y la ejecución del plan, cada etapa del proceso desempeña un papel vital en la creación de una startup que resulte atractiva.

Definir una visión sólida y escalable

El inversor busca retornos, por lo tanto, el secreto está en demostrarle que la startup no es que sea buena hoy, sino que lo será mañana. Apuestan por ti porque consideran que tienes potencial y debes venderle la estrategia que responderá a su confianza. En consecuencia, una de las primeras claves para ser invertible como startup es tener una visión clara y escalable. Si quieres aprender los principales principios para escalar, lee este escrito. “Se puede perder dinero a corto plazo, pero necesitas del largo plazo para ganar dinero”, asegura el reconocido inversor y gestor Peter Lynch. Una proyección que muestre que la startup tiene un plan claro para crecer y alcanzar un mercado más amplio, aumentando la probabilidad de obtener beneficios significativos, es fundamental. Ser escalable, es decir, poder aumentar los ingresos sin incrementar los gastos, es imprescindible para recaudar fondos. Para ello, el roadmap tiene que ser específico y evidente, hecho que ayudará a mitigar dudas de la posible fuente de ingresos. 

Construir un equipo con experiencia en el sector y con sinergias

Los fundadores y el equipo de trabajo es un factor crucial para atraer inversores, ya que examinarán y tendrán en cuenta la pasión, el bagaje, la habilidad y la toma de decisiones del grupo de gestión. Además, esperan que sea flexible, y abierto al cambio si en algún momento es necesario. Hay muchos factores (incluso métricas no cuantificables, como la intuición) que determinarán si invierten o no en ti, pero un hecho está claro: han de tener confianza en quién le entregan su dinero. “Mi mayor error es, probablemente, fijarme mucho en el talento de la gente y no en la personalidad. Pienso que es importante que las personas tengan un buen corazón”, declaró el magnate de los negocios e inversor, Elon Musk. Los inversores buscan un equipo con habilidades complementarias, experiencia relevante y un historial probado de ejecución, pero también personas que transmitan humanidad y seguridad. Mostrar un grupo sólido y comprometido aumentará las posibilidades de atraer dinero.

Tener un modelo de negocio viable y sostenible

Esto implica tener una clara comprensión de cómo tu startup generará ingresos, mantendrá rentabilidad y crecerá en el tiempo. Así que hay que especificar el segmento de clientes, comprendiendo sus características demográficas, necesidades, comportamientos y preferencias para ser más efectivo; la propuesta de valor, identificando los beneficios o las soluciones que ofreces, y cómo se diferencian de las alternativas existentes; los canales de distribución, estableciendo cómo llegarás a tus clientes y cómo distribuirás tu producto o servicio de manera efectiva; las fuentes de ingresos; la estructura de costos; las estrategias de crecimiento, siendo realistas y con una mirada permanente al futuro; o la ventaja competitiva, que debe ser perdurable en el tiempo o adaptable y puede estar relacionada con el precio, la calidad, el servicio al cliente, la tecnología, la innovación, entre otros factores. El modelo de negocio puede evolucionar a medida que la startup crezca y se adapte, por lo tanto, hay que estar dispuesto a ajustarlo según los comentarios y las necesidades del mercado, así como de los propios inversores.

Estar abierto a la retroalimentación y al aprendizaje

El argumento final del apartado anterior está relacionado con esta cualidad, útil para ser atractivo para los inversores. Esta línea de pensamiento te permite mejorar constantemente, adaptarte rápidamente a las necesidades del mercado y mantenerte competitivo. Además, obtener diferentes perspectivas, como de clientes, expertos, emprendedores o inversores, te permite refinar y ajustar tus propuestas. De la misma forma que podrás descubrir oportunidades que no habías considerado previamente. También, al recibir retroalimentación abierta y actuar sobre ella, demuestras a los inversores que valoras otras opiniones y estás dispuesto a aprender y mejorar. Esto contribuye a establecer relaciones sólidas y de confianza.

Demostrar tracción y validación

Los inversores buscan pruebas tangibles de que tu producto o servicio tiene demanda en el mercado. Eric Ries, autor de The Lean Startup, enfatiza la importancia de medir y aprender rápidamente a través de iteraciones y experimentos. La iteración es el proceso por el que se repite una y otra vez el idear, testar y redefinir aquello que queremos lanzar y que sea invertible. En cuanto a la tracción, hace referencia a aquella métrica que muestra cómo de bien (o mal) estás llevando al mercado tu modelo de negocio y cómo está siendo aceptado por tus supuestos clientes. En definitiva, demuestras si está razonablemente validado, algo básico porque demuestra resultados. Estos elementos ayudan a evaluar el riesgo y el potencial de retorno de la inversión y permite tomar decisiones más informadas. Sin duda, se trata de una de las señales que más atrae a los inversores, debido a que es síntoma de que existe una necesidad real a la que estás dando respuesta.

Hasta aquí te hemos presentado aquellas características que tu negocio debería respetar para aumentar sus posibilidades de inversión. En este enlace encontrarás las múltiples vías existentes para conseguir financiación.

Si nos centramos en lo específico, hay que recordar que cada inversor tiene sus preferencias y criterios adicionales, por lo que es importante adaptar tu enfoque a las necesidades y expectativas de cada uno de ellos. Por lo tanto, cuanto más conozcas de la persona o del grupo al que quieres venderle el proyecto, mejor. Además, hay que tener en cuenta que el vínculo que generes con los inversores a menudo es tan valioso como tener un negocio prometedor entre manos.

En definitiva, convertir tu startup en una empresa invertible no es una tarea fácil. Cada negocio es único y su caso puede no ser aplicable para el resto, pero es cierto que respetando las estrategias mencionadas anteriormente, puedes aumentar significativamente tus posibilidades de atraer el capital que requieres para dar el siguiente paso.